miércoles, 18 de marzo de 2009

EL VAGABUNDO, SIMBOLO DE POBREZA


Os presento uno de mis dibujos preferidos, lo tiene colgado una amiga en su despacho de Linares. Lo realicé a tinta china a finales de los 80.


Representa a Lucas, alias "El Polonio", era un vagabundo que siempre se ubicaba en los almacenes de Simago, y pedía limosna junto a su perro.


Me llama la atención, porque en el vagabundo, siempre he visto reflejado el estado de pobreza.


El estado de pobreza, genera en nosotros y nosotras un miedo bloqueador, miedo a ser pobres, a NO TENER, NO PODER, NO SABER, sobre todo pobres de dinero, una pobreza que nos suma en la más vil de las miserias, en la que nuestro estado de necesidad nos haga vulnerables, incluso pobres y necesitados de amor.


¿Quien no ha vivido alguna vez un estado de pobreza?, pobreza personal ante una situación concreta. Donde no teníamos, no podíamos, no sabíamos.


Sin embargo, hay quien prefiere, aceptar que el mejor momento de nuestras vidas es cuando lo tenemos todo: [el amor, la belleza, el poder, el prestigio, la riqueza...], o al menos no nos falta algo que necesitamos tener, incluso cuando sabemos aquello, que nos hace destacar, por saber las respuestas, por saber los atajos, las estrategias, por saber el conocimiento que nos hace ser buscados y admirados. Y por último, creemos que además lo mejor es poder siempre, tener el poder para influir, para que dependan de nosotros, pero no depender nosotros de nadie.


¿Que pasa cuando no es asi? Cuando no tenemos lo que necesitamos, no sabemos la respuesta o la manera, y no podemos lograr lo que nos proponemos. ¿Nos sentimos en un estado de pobreza?


De alguna manera si. Pero hay quien en vez de querer huir, a toda costa, de ese estado, entiende que el estado de pobreza, cuando se da en la vida, es un momento, para ser amado, para recibir, para de alguna manera, en nuestra vulnerabilidad y debilidad, en vez de ser débiles, nos hacemos fuertes. ¿Por qué se da ese misterio?

Un misterio, en que por medio de la pobreza y la humildad, el amor se hace fuerte en nuestras vidas débiles y vulnerables.


Y es que sólo así, en ese estado en que nos sentimos, que no tenemos, no sabemos y no podemos, es cuando podemos ser llenados desde el amor, de lo que necesitamos. Es cuando necesitados, el amor se vuelca en nosotros, a traves de amigos, familiares y providencia.


"A veces ser como un vagabundo, o estar en estado de pobreza, nos permite captar el amor en nuestras vidas. No sería necesario, si en nuestra meditación diaria, nos preguntaramos, ¡donde ha pasado hoy el amor por mi vida? Nos referimos a aquél amor que nos hace libres.


No hay comentarios:

Publicar un comentario